Agua de Rosas Bio

El Agua Floral de Rosas Bio actúa como un tónico facial sobre la piel ayudando a recuperar su bienestar, calmándola y regulando el pH. Los pétalos utilizados en la formulación proceden de cultivos ecológicos españoles. Gracias a ello, cuenta con el certificado ecológico CAAE que avala que el producto procede de la agricultura ecológica.

Propiedades del Agua de Rosas Bio

El agua floral es un excelente antiséptico, regenerador y emoliente que ayuda tanto a eliminar el resto de las impurezas que los limpiadores no han podido eliminar, como a tonificar la piel y dejarla preparada para su posterior tratamiento hidratante. En muchas rutinas de cuidados se omiten los tónicos y las aguas florales a pesar de ser uno de los pasos más necesarios.

Agua de Rosas para la piel

Tanto los productos de limpieza faciales como el agua y jabón pueden alterar el pH de la piel dejando la sensación de tirantez, piel irritada y seca. Para ayudar a recuperar el equilibrio de la piel son necesarias las aguas florales y los tónicos faciales. Ayudan a regular el pH de la piel para que vuelva a su normalidad, además de ofrecer propiedades regeneradoras y antisépticas.

También es importante destacar que el agua de rosas bio ayuda a eliminar las impurezas que en ocasiones permanecen sobre la piel incluso después de haber limpiado. Gracias a todos los beneficios que ofrece el agua de rosas bio, la piel queda preparada para el tratamiento hidratante. De este modo, se mejoran los resultados de la crema hidratante y la piel permanece saludable.

Agua Natural de Rosas

El agua de rosas se obtiene a través de la destilación al vapor con agua de los pétalos de la rosa damascena. Las aguas florales y los hidrolatos se obtienen a la hora de destilar los pétalos o las semillas para obtener los aceites esenciales.

Para ello se utilizan alambiques donde se coloca agua en uno de los contenedores y los pétalos en otro. Se calienta el agua y el vapor pasa a través de los pétalos arrastrando de este modo sus aceites. Después se enfría el vapor generado y vuelve a su estado líquido. El aceite, al tener una densidad superior al agua, permanece flotando en la superficie y el agua resultante es lo que se conoce como las aguas florales. Cuenta con propiedades parecidas a los aceites esenciales pero en menor intensidad, por ello, son más respetuosas con la piel y evitan el riesgo de irritaciones.

Estas aguas florales se obtienen durante el proceso de destilación y no se le añade ninguna clase de conservantes ni aditivos.

De la misma forma que los aceites esenciales los hidrolatos necesitan un tiempo para madurar y, gracias a ello, con el paso del tiempo su olor se agudiza y se convierte más dulce.

El Agua de Rosas Bio de Labiatae se comercializa en un cómodo envase de 100ml y es apto tanto para uso cosmético como en alimentación para hacer mermeladas, repostería, compotas e incluso bebidas.

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Usos del Agua de Rosas Bio

El Agua Floral de Labiatae se puede emplear tanto como cosmético como en alimentación:

Cosmético

• Se puede vaporizar directamente el Agua de Rosas sobre el rostro o cuerpo. También se puede empapar una compresa y dejarlo reposar unos minutos.
• Apto para empearlo como tónico capilar

Alimentación

• Se puede utilizar tanto vía oral como tópica
• Añadir 10 gotitas en infusiones, zumos o recetas

El Agua Floral de Rosas Bio de Labiatae cuenta con el certificado en agricultura ecológica CAAE.

Origen: España

Evitar el contacto directo con el sol.

Mantener fuera del alcance de los niños.

Los hidrolatos y las aguas florales no huelen exactamente igual que los aceite esencial donde proceden. En algunos casos, el olor puede llegar a ser tan diferente que incluso puede costar identificar de qué aceite esencial procede.